Mantener la Cultura Organizacional Viva en un Modelo Híbrido de Trabajo

Mantener la cultura organizacional viva en un modelo de trabajo híbrido es el gran reto de toda empresa. Este modelo de trabajo, que combina el trabajo remoto y presencial, y que ha ganado popularidad en los últimos años, presenta a las empresas uno de los mayores desafíos, como es el de mantener la cultura empresarial viva y cohesiva en este formato. La cultura organizacional, entendida como el conjunto de valores, normas, y prácticas compartidas que definen a una empresa, puede diluirse si no se implementan estrategias claras y consistentes para fomentarla en ambos entornos.

Prácticas de las Grandes Corporaciones

Las grandes corporaciones suelen recurrir a herramientas digitales avanzadas y estrategias de comunicación interna para preservar su cultura. Empresas como Google y Microsoft han implementado plataformas colaborativas como Microsoft Teams y Slack para promover la interacción continua entre equipos. Además, organizan actividades virtuales como encuentros sociales, talleres, y reuniones informales para fortalecer el sentido de pertenencia. También suelen invertir en programas de formación y en la creación de hábitos culturales que trascienden las barreras físicas, como eventos online para reconocer el trabajo bien hecho y actividades de voluntariado.

Adaptación para las PYMEs

Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), aunque con recursos más limitados, pueden mantener viva su cultura organizacional al enfocarse en la personalización y la cercanía. Una estrategia clave es promover reuniones regulares, tanto presenciales como virtuales, donde los equipos puedan compartir logros, preocupaciones y metas. Además, las PYMEs pueden apoyarse en herramientas gratuitas o de bajo costo para fomentar la comunicación, como WhatsApp, Zoom, Goto, o Google Meet, y en actividades que fortalezcan la identidad y los valores empresariales, como celebraciones de hitos, eventos (cumpleaños,…) o encuentros trimestrales.

Comunicación Abierta y Transparente

Independientemente del tamaño de la empresa, la comunicación clara y abierta, tanto de la dirección hacia los empleados como de estos a la dirección, es fundamental para mantener la cultura organizacional. Para ello es esencial establecer canales efectivos y sencillos de usar donde los empleados puedan expresar sus inquietudes y participar en la toma de decisiones. Esto no solo refuerza la confianza, sino que también garantiza que todos se sientan escuchados y valorados, lo cual es crucial para mantener la cohesión cultural.

Fomentar la Identidad y los Valores

La cultura organizacional se fortalece cuando los valores de la empresa están claramente definidos y se integran en las operaciones diarias. Tanto las grandes corporaciones como las PYMEs deben reforzar estos valores a través de actividades cotidianas y prácticas coherentes. Por ejemplo, promoviendo la colaboración, la innovación o el respeto en todas las interacciones, y reconociendo a quienes encarnen estos principios, ya sea en un entorno físico o remoto.

El Rol del Liderazgo en la Cultura Híbrida

Finalmente, los líderes juegan un papel clave en mantener viva la cultura organizacional en un modelo híbrido. Los líderes deben actuar como ejemplos vivos de los valores de la empresa, motivar a sus equipos y asegurarse de que las prácticas culturales se respeten y adapten a las necesidades del nuevo entorno laboral. Una buena práctica es priorizar la conexión humana, asegurándose de que las interacciones sean significativas y auténticas, fomentando así un sentido de pertenencia y propósito.

En definitiva, la comunicación es la clave y para ello hoy día existen muchas herramientas que ayudan a crear, mantener e incrementar, la comunicación.

Uso de la Tecnología para Reforzar la Cultura

La tecnología desempeña un papel crucial en la preservación de la cultura organizacional dentro del modelo híbrido. No solo con herramientas para comunicar, sino también con herramientas como plataformas de reconocimiento digital, aplicaciones de encuestas de clima laboral y espacios virtuales de colaboración permiten a las empresas conectar a sus empleados, sin importar dónde se encuentren. Por ejemplo, herramientas como Miro o Trello facilitan el trabajo en equipo en proyectos compartidos, mientras que plataformas como Bonusly permiten reconocer y premiar los logros de los empleados en tiempo real. Estas soluciones no solo refuerzan la productividad, sino que también fortalecen los lazos culturales al destacar los valores y objetivos compartidos en un entorno híbrido.

Conclusión

Gracias al avance de la tecnología, podemos seguir manteniendo y fomentando la cultura organizacional independientemente del modelo de trabajo que la empresa tenga.