En diciembre de 2024, se aprobó en España la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin afectar los salarios ni los derechos de los trabajadores. Su implementación, prevista para el 1 de enero de 2026, obliga a las empresas a adaptar su estructura operativa y a cumplir con nuevos requisitos de registro de jornada.

Principales medidas y requisitos

  • Los convenios colectivos deben adaptarse antes del 31 de diciembre de 2025.
  • Se requiere un registro de jornada digital fiable y accesible para la Inspección de Trabajo.
  • La falta de registro o datos falsificados puede resultar en sanciones de hasta 10.000 euros por trabajador.
  • Los contratos a tiempo parcial con jornadas de 37,5 horas o más pasarán a ser de tiempo completo.
  • Se reconoce el derecho irrenunciable a la desconexión digital fuera del horario laboral.

Registro de jornada laboral

Para garantizar el cumplimiento de la normativa, se exige:

  • Utilización de medios digitales.
  • Registro personal y directo con garantías de autenticidad y trazabilidad.
  • Formatos comprensibles y de fácil acceso.
  • Obligaciones documentales de acceso inmediato y registro interoperable.
  • Registro de jornada idéntico para los contratos a tiempo parcial.

Las empresas deberán proporcionar a sus trabajadores un documento mensual con la contabilización de horas trabajadas, diferenciando entre horas ordinarias, complementarias y extraordinarias cuando corresponda. Además, los empleados tendrán acceso a su propio registro para verificar la correcta contabilización de su jornada.

Sanciones por incumplimiento

Los incumplimientos en materia de registro de jornada pueden derivar en infracciones graves:

  • Grado mínimo: de 1.000 a 2.000 euros.
  • Grado medio: de 2.001 a 5.000 euros.
  • Grado máximo: de 5.001 a 10.000 euros.

También se considerará infracción muy grave cualquier incumplimiento que genere riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores.

Flexibilidad en la aplicación de la jornada reducida

La norma permite adaptar la jornada mediante:

  • Redistribución de horarios (reduciendo proporcionalmente el horario diario o alternando días de jornada reducida).
  • Compensación con días de vacaciones adicionales, siempre que se respete la jornada máxima anual.
  • Incorporación de nuevo personal para cubrir turnos sin afectar la operatividad.
  • Uso estratégico de horas extra en momentos de alta demanda.

Impacto en trabajadores a tiempo parcial y en modalidad de teletrabajo

Los empleados con jornadas inferiores a 37,5 horas podrán mantener su horario, pero recibirán un incremento salarial proporcional para evitar pérdidas de poder adquisitivo. Este ajuste busca evitar una brecha salarial entre trabajadores a tiempo completo y parcial.

En cuanto a las empresas con trabajadores en remoto, en coworking o en oficinas inteligentes, se podrán aprovechar sistemas digitales avanzados para facilitar el registro de jornada. Estas tecnologías permitirán registrar de forma automática y segura las horas trabajadas sin afectar la privacidad de los empleados. Si bien habrá que tener en cuenta las restricciones establecidas por la regulación europea sobre protección de datos

Restricciones al uso de datos biométricos en el fichaje

Desde el 23 de noviembre de 2023, las empresas no pueden obligar a los trabajadores a fichar mediante huella dactilar o reconocimiento facial, debido a la regulación europea sobre protección de datos. Solo podrán usarse estos sistemas con el consentimiento voluntario de los empleados.

Recomendaciones para PYMEs y otras empresas

Para minimizar los impactos negativos y maximizar los beneficios de la reducción de jornada, se recomienda:

  • Planificación cuidadosa: Analizar cómo afectara la reducción a las operaciones diarias y costos.
  • Flexibilidad horaria: Introducir horarios flexibles o semanas laborales comprimidas.
  • Automatización y digitalización: Adoptar tecnologías que aumenten la eficiencia.
  • Pruebas piloto: Implementar programas en departamentos específicos antes de extender la medida.
  • Formación y desarrollo: Capacitar a los empleados en nuevas herramientas y métodos de trabajo.

Conclusión

Con la obligación de implementar la reducción de jornada y un registro digital fiable, las empresas deben comenzar a prepararse cuanto antes. Aunque la norma entrará en vigor en 2026, conviene no dejar su implementación para el último momento, especialmente para aquellas empresas con trabajadores en remoto, en espacios coworking o cuyas oficinas estén en distintos edificios inteligentes. Habrá que establecer cómo proceder al registro de forma fehaciente a la par que simple y que no cree carga administrativa.